De hecho, la gestión del alojamiento rural proporciona buena parte de los ingresos con los que vive el hermano del diputado de extrema izquierda, José Manuel Cañamero, y su esposa, Francisca García Bueno. Completa el consejo rector de esta cooperativa otra cuñada del exportavoz del SAT, Antonia García Bueno –quien figura como tesorera.
En la web de la cooperativa, llamada "Tierra y Libertad", encontramos una descripción más detallada de los servicios:
Además, el diario de Vocento cuenta que en la finca se instaló un recinto ganadero de 800 metros cuadrados, una huerta y una bodega bajo tierra donde se curan los quesos artesanales.
En la web nocherural.com se pueden ver el precio –"desde 25 euros persona/noche"- y numerosas fotografías del complejo. Además, en el apartado de "actividades para realizar", leemos: "Pesca, rutas en bicicleta, senderismo, piragüismo, relajación y disfrute de un ambiente natural".
"Son 60 hectáreas de monte malo". Así describía el diputado de Podemos Diego Cañamero
la "casa cortijo" de El Bosque (Cádiz), vinculada a la familia en
régimen de cooperativa y adquirida con una subvención de 162.000 euros
concedida el 14 de junio de 1988 por el director general de Cooperativas
de la Junta de Andalucía, Ángel Fernández Lupón.
- Los últimos escándalos de Podemos
- Juan CarlosMonedero
Además, va presentar una denuncia penal contra el rector de la Universidad Complutense de
Madrid, Carlos Andradas, por revelación de secretos con "fines
políticos". Según defendió en declaraciones a Europa Press la
representante legal de Monedero, el rector es el único que tenía acceso a
la resolución del expediente disciplinario que sanciona al exdirigente
de Podemos por lo que considera que la Rectoría de la institución
pública habría incurrido "en un ilícito de revelación de secretos",
tipificado en el Código Penal, si efectivamente ha difundido el
contenido de esa resolución antes de que el propio Monedero la reciba
El delito de revelación de secretos (art. 199.2 Cp)
El delito de revelación de secretos se castiga por primera vez en el
art. 424 del Código Penal de 1822, que hacía referencia de forma expresa
al médico y a otros profesionales sanitarios[46]. En la actualidad,
este delito se tipifica en el art. 199 del CP de 1995, entre los delitos
contra la intimidad, en concreto, en el Título X, capítulo I, con la
rúbrica “Del descubrimiento y revelación de secretos” dedicado a la
protección de la intimidad[47]. Art. 199. 1. El que revelare secretos
ajenos, de los que tenga conocimiento por razón de su oficio o sus
relaciones laborales, será castigado con la pena de prisión de uno a
tres [Página 467] años y multa de seis a doce años. 2. El profesional
que, con incumplimiento de su obligación de sigilo o reserva, divulgue
los secretos de otra persona, será castigado con la pena de prisión de
uno a cuatro años, multa de doce a veinticuatro meses e inhabilitación
especial para dicha profesión por tiempo de dos a seis años. Este
precepto contiene dos tipos delictivos: por un lado, el art. 199.1
tipifica la revelación de secretos ajenos llevada a cabo por una persona
con una relación laboral o similar con el titular del secreto; por
otro, el art.199.2 castiga la
revelación de secretos por parte de profesionales especialmente
obligados al sigilo o reserva. Si bien ambas modalidades delictivas
presentan elementos comunes, se diferencian en virtud de la clase de
actividad que desarrolla el sujeto activo, según se derive ésta de una
relación laboral o de una actividad profesional como la del médico. Las
situaciones de quebrantamiento del secreto profesional por parte de un
médico son encuadrables en el art. 199.2 CP y, por ello, nos centraremos
en el estudio de los elementos típicos de esta figura delictiva, que en
muchos casos son comunes a ambas modalidades. Con carácter previo, es
necesario poner de manifiesto la consideración de este delito como norma
penal en blanco, de manera que para determinar el alcance de los
elementos específicos que integran el supuestos de hecho debemos acudir a
otros sectores del ordenamiento jurídico, en concreto, al marco legal
antes diseñado, que permite dotar de contenido a los elementos
normativos que incorpora el art. 199.2 CP[48]. Por lo que respecta a la
cuestión del bien jurídico-penal[49], la rubrica de “revelación de
secretos” pone de manifiesto que la dimensión de la intimidad que se
protege es la que se integra en el secreto profesional[50]. Desde esta
perspectiva, se brinda protección a los hechos que se consideran
secretos siempre que afecten al derecho a la intimidad, cuyo concepto y
alcance hemos delimitado más arriba, de manera que la intimidad se
constituye no sólo como un derecho fundamental constitucional (art. 18.1
CE), sino también como un bien jurídico merecedor de protección
penal[51]. En cuanto a la delimitación del sujeto activo del delito,
estamos en presencia de un delito especial propio[52], de manera que
sólo puede ser realizado por aquél que tenga la consideración de
profesional y no por la generalidad de las personas y, además, el profe-
[Página 468] sional debe ser un “confidente necesario”, es decir, que
exista una relación que le obligue jurídicamente al sigilo y reserva.
Como pone de manifiesto ROMEO CASABONA[53], por profesional ha de
entenderse la persona que a) ejerce actos propios de su profesión, b)
acreditada por un título académico u oficial[54], c) ya realice la
prestación de sus servicios por cuenta propio o ajena, d) requiere darse
de alta como colegiado, e) el ejercicio de la profesión le convierte en
confidente necesario. En los casos en los que exista una relación
médico-paciente será el médico que viole el secreto profesional el
sujeto activo del delito. Sin embargo, ofrece mayor dificultad la
delimitación del círculo de sujetos activos en los casos de la medicina
en equipo (hospitales, centros de salud, etc.), ya que la información
confidencial de los pacientes es compartida por un conjunto de
profesionales sanitarios (“secreto compartido”) e incluso por
profesionales no sanitarios (“secreto derivado”)[55]. En estos casos de
división de trabajo (vertical u horizontal) rige el principio de
confianza, que implica que multitud de profesionales conozcan los datos e
historial médico del paciente[56]. No obstante, el ostentar la
condición de profesional sanitario no permite acceder a cualquier
información médica, sino que el acceso a la misma debe ser en interés
del paciente y ser necesario para su tratamiento[57]. El Código penal de
1995, a diferencia de otros modelos de Derecho Comparado, no introduce
un listado exhaustivo[58] ni tan siquiera una cláusula genérica[59] que
permita delimitar las personas ligadas al secreto profesional. En
nuestra opinión, el art. 199.2 CP sería aplicable a todas aquellas
personas erigidas en “confidentes necesarios” pese a que sólo desempeñen
tareas auxiliares, de manera que se extenderá a éstas también el deber
de secreto[60]. Por lo que respecta a los posibles sujetos pasivos de
este delito, lo serán aquellas personas cuya intimidad se vea lesionada
por la revelación del secreto médico. Se discute si pueden serlo las
personas fallecidas[61] en los casos en los que se revelan secretos de
la es- [Página 469] fera íntima tras su muerte[62]. No obstante, en
aquellos casos que la revelación de secretos pueda lesionar la intimidad
de los familiares (por ejemplo, enfermedades genéticas), serán éstos
los sujetos pasivos del delito como titulares de su propia intimidad. El
objeto material de este delito está constituido por el “secreto ajeno”.
Para determinar el alcance y límites del deber de sigilo deberá
acudirse a la regulación en otros sectores del ordenamiento[63]. El
deber de sigilo se refiere a los datos personales o de salud que conoce
el profesional por la relación de confidencia que mantiene con su
paciente y que comprendería los datos revelados por el paciente y los
descubiertos o deducidos por el sanitario[64]. La acción típica del
delito previsto en el art. 199.2 CP, consiste en divulgar los secretos
de otra persona, con incumplimiento de la obligación de sigilo o
reserva. El término “divulgar” debe interpretarse como sinónimo del
término “revelar” utilizado en el apdo primero del art. 199 CP[65]. En
consecuencia, basta para que se entienda realizado el tipo que se
transmita la información a una sola persona ajena al secreto, sin que se
tenga que hacer ante una generalidad de personas como pudiera inducir
una primera interpretación del término “divulgar”[66]. Por lo que
respecta al tipo subjetivo, es necesario el dolo, que requiere la
conciencia y voluntad de la revelar o divulgar el secreto médico, sin
que se castigue la modalidad imprudente[67]. La revelación de
secretos debe hacerse contra la voluntad del sujeto, de manera que si es
el paciente el que solicita o acepta que se revelen determinados datos,
dicho consentimiento válidamente prestado[68] podrá operar como causa
de atipicidad de la conducta[69].
B) Salud mental y confidencialidad.
También trata la legislación de un modo especial los datos relativos a
la salud mental, no obstante, este problema ha sido objeto de menor
atención por parte del legislador y la doctrina. En el tratamiento de
datos relativos a la salud mental plantea especiales problemas la
cuestión de la información y el consentimiento, pues en muchos casos la
persona que sufre la enfermedad no se encuentra capacitada para tomar
decisiones y, además, la especial vulnerabilidad en que se encuentra el
enfermo supone, en muchas ocasiones, que la información que transmite
vaya muchos más allá de lo que cualquier persona sin esos problemas
desearía compartir con el médico[100]. En los casos en que el enfermo se
encuentre incapacitado legalmente para dar su consentimiento[101], será
su representante
legal el que tendrá que tomar la decisión. No obstante, en muchos casos el enfermo mental no estará enajenado hasta tal punto que no le permita consentir y, por lo tanto, no se encontrará incapacitado legalmente para ello y podrá ejercitar él mismo ese derecho personalísimo. Respecto a los supuestos en los que el médico puede revelar las confidencias de su paciente, debemos llegar a la misma conclusión que en los supuestos anteriores, de manera que podría quedar justificada la divulgación de los datos en aquellos casos que sea aplicable la causa de justificación del cumplimiento de un deber propio del ejercicio de un oficio (art. 20.7 CP) o en que el mal que se trata de evitar (lesión de la salud o vida) sea mayor que el mal causado (lesión de la intimidad) y se den el resto de los requisitos previstos en el art. 20.5 CP[102].
legal el que tendrá que tomar la decisión. No obstante, en muchos casos el enfermo mental no estará enajenado hasta tal punto que no le permita consentir y, por lo tanto, no se encontrará incapacitado legalmente para ello y podrá ejercitar él mismo ese derecho personalísimo. Respecto a los supuestos en los que el médico puede revelar las confidencias de su paciente, debemos llegar a la misma conclusión que en los supuestos anteriores, de manera que podría quedar justificada la divulgación de los datos en aquellos casos que sea aplicable la causa de justificación del cumplimiento de un deber propio del ejercicio de un oficio (art. 20.7 CP) o en que el mal que se trata de evitar (lesión de la salud o vida) sea mayor que el mal causado (lesión de la intimidad) y se den el resto de los requisitos previstos en el art. 20.5 CP[102].
Castigo al PDC, más desconexión
Los
cuatro partidos españoles se han equivocado porque romper puentes en un
país plural, y además en crisis, no es nunca inteligente
El
martes la mesa del Congreso, con los votos de Ciudadanos (2) y las
abstenciones del PP (3), PSOE (2) y Podemos (2) decidió que el nuevo Partido Demócrata Catalán (PDC), el heredero de la antigua Convergencia (CDC), no tenga grupo parlamenario en
el Congreso de los Diputados. El argumento formal es que no tiene el
número reglamentario de diputados ni ha obtenido el 15% de los votos en
el total de Cataluña y que no ha llegado tampoco a ese porcentaje en las
provincias de Barcelona y Tarragona. Es así.
El segundo argumento es que no se pueden mantener las prácticas de cortesía parlamentaria con quienes acaban de votar en el Parlamento de Cataluña no respetar la Constitución española (CE) y seguir una hoja de ruta que lleva a la ruptura unilateral con España. Es un argumento de profundidad pero menos relevante que otras consideraciones.
La Mesa del Congreso aplica a Convergència una doctrina reservada a Batasuna y Amaiur
El tercer argumento es que si el PDC dice que quiere romper España,
las instituciones españolas no están obligadas a nada que no sea el
estricto respeto de la ley con los enemigos del orden constitucional. Y
que por lo tanto privar de una importate subvención a un partido que
quiere romper España es lógico.
Creo en cambio que, vistas las
cosas en su globalidad, la decisión es un nuevo y quizás grave error de
una larga cadena que posiblemene va a complicar todavía más las cosas y
que no es lo más conveniente para los intereses de España a medio plazo.
Y que no es inteligente sacrificar la conveniencia a largo plazo (que Cataluña se sienta lo más cómoda posibe en España) con intereses puntuales o electorales a corto.
Los
responsables son el PP y el PSOE, que en el pasado se beneficiaron del
sentido de estado de CDC. Aznar fue investido con el apoyo de Pujol y
Zapatero evitó el rescate en 2010 con la abstención de CIU
La decisión es un error de C´s que, fruto de su historia y de la tentación de ser más españolistas que el PP,
ha votado a favor de la medida de retorsión. Pero C´s tiene poca
responsabilidad porque es un partido nuevo y no ha participado en la
reciente historia de la democracia española. Todo lo más, indica que a Albert Rivera, que ha lanzado un interesante proyecto de partido liberal de centro en toda España, le falta todavía bastante madurez. Pero los más responsables son el PP y el PSOE, que
saben el papel positivo y las ayudas (naturalemente a cambio de algo
porque en política nadie regala ada) que han recibido de CDC. Y también
de Podemos,
que ha vuelto a votar contra sus proclamados principios como hizo la
pasada legislatura uniendo dos veces sus votos a los del PP para evitar
un gobierno del cambio.
Es un error privar al PDC de grupo
parlamentario por varios motivos. El primero es que en un país y un
estado muy plural, y encima en grave crisis, no es inteligente romper puentes con un intelocutor de cierta relevancia con el que en el pasado se lograron acuerdos.
El
segundo argumento es una consecuencia y un desarrollo del primero. La
democracia se basa, entre otras cosas, en la colaboración entre grupos
distintos con ideas e intereses contrapuestos. Es cierto que la
accidentalista CDC poco tiene que ver con el independentista PDC, que
además vota textos a favor de la ruptura unilateral. Y tampoco tiene la relevancia
que tenía antes porque el grupo que en las legislativas de 2011 -con
Duran i Lleida abriendo la lista- fue la primera fuerza catalana y sacó
16 escaños, lleva ahora ya dos elecciones (la del 20-D y la del 26-J)
siendo la cuarta fuerza política
y obteniendo 8 escaños, justo la mitad. Y ello le coloca detras no solo
de ECP (Podemos Cataluña) sino también de ERC y el PSC. Y en las
provincias de Barcelona y Tarragona ha quedado incluso por detrás del
PP. Claro, proclamar que se es el auténtico representante de Cataluña y
quedar por detras del PP en las provincias de Barcelona y Tarragona y en la capital catalana es suficiente motivo para una visita a un buen psiquiatra. La gestión de Artur Mas
a partir de 2012 con su conversión a la independencia (porque Rajoy le
ninguneaba) ha sido un desastre total y el nuevo PDC lo paga.
Pero la historia es la historia y no es ni inteligente ni justo hundir más a alguien que en el futuro puede ser necesario.
En democracia las tradiciones positivas hay que mantenerlas y
cuidarlas. Y el PP y el PSOE no lo hicieron. Del PP me inquieta pero no
me extraña. Del PSOE esperaba una actitud menos esclava del nacionalismo
español de vía estrecha, más abierta. Y me extraña más el silencio del socialismo catalán. El PSC
sabe que cambiar la situación en Cataluña exigirá alguna colaboración
con el nuevo PDC y que empujarles al enroque puede ser contraproducente.
La
presencia de dos grupos independentistas catalanes -que no son inventos
sino que tienen bastantes votos detrás- ha sido el reflejo de una
democaracia pluralista que reconoce sus problemas
Y la lista de colaboraciones de CDC a la democracia española es larga. La normalización democrática debe mucho a la participación de Miquel Roca
en la elaboración de la Constitución y luego a las diversas
colaboraciones (y claro también enfrentamientos) de Pujol y Roca con los
sucesivos gobiernos de Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe
González. Después, la primera alternancia al socialismo desde 1982 pudo
hacerse con normalidad en el 96 por los pactos de Aznar, que se había
quedado en 156 diputados, con Jordi Pujol. Y en 2010 Zapatero logró
evitar el rescate de España no por los votos del PP -que priorizé el
'asesinato' de Zapatero y votó en contra- sino por la abstención de CiU
acordada entre Artur Mas y Duran i Lleida. Y el PP tampoco puede olvidar
el mucho más reciente apoyo de CiU a la reforma laboral.
¿Hay
que olvidar todo esto a la hora de privar al nuevo PDC de grupo
parlamentario? ¿Es lo más adecuado para que el PDC inflexione su rumbo
actual?
Quedaban todavía dos razones más para no privar al PDC de grupo parlamentario. La primera es que la pluralidad enriquece un parlamento.
Y que haya dos grupos independentistas catalanes, que no son inventos
sino que tienen votantes en el parlamento español, puede ser un factor
de pluralidad, bueno para Cataluña y para España. Además, para España
penalizar la división del independentismo, entre el PDC y ERC, no es en
prinicipio la opción más inteligente. En lenguaje primitivo se habla de
fomentar la división del enemigo.
Por otra parte, no todo lo que
sucede hoy es culpa del PDC. Conviene recordar -aunque sé que algunos
lectores me lo recriminarán- que antes de la sentencia del
Constitucional sobre el Estatut, ni Artur Mas ni CDC eran independentistas
La somanta de tortas a Sánchez alcanza hasta a su mujer, Begoña Gómez
Pedro Sánchez sale hecho una piltrafa en la prensa de hoy. Le dicen de todo menos bonito por su colección de noes a todo.
El Mundo:
"El 'no' de Sánchez a la oferta de Rajoy acerca a otras elecciones". Un
disco rayado, este Sánchez. A Pedrito le falla la memoria y le dice a
Rajoy que "pacte con las derechas", en referencia a Ciudadanos, partido
con el que él mismo pactó en la nanolegisltatura fallida pasada. Parece
que nos toma por tontos. El editorial dice que "en un cambio notable de
actitud, Rajoy se abrió ayer a pactar con el PSOE" sobre cosas concretas
y "dio un paso sustancial en la buena dirección". Pero nada, "en un
gesto de desprecio, Pedro Sánchez volvió a su reiterada negativa a
apoyarle. Su cerrazón puede tener consecuencias nocivas tanto para el
país como para su partido", pero le importa un bledo. Visto lo visto,
"Rajoy no quiso concretar si se va a someter a la investidura en caso de
no disponer de los apoyos necesarios. Creemos que trata de un paso
indispensable, pese al riesgo de fracaso". O sea, que seguimos como
estábamos. De pesadilla.
El País evita cargarle el muerto al PSOE en el titular. "El bloqueo político se agrava tras la reunión entre Rajoy y Sánchez". Pero la somanta de palos que le arrea en el editorial a Pedro Sánchez es antológica. Sánchez "está empeñado en conducir a su propio partido y al país entero a un callejón sin salida en el que ni deja gobernar al PP ni ofrece una vía alternativa para cumplir con su deseo aparente de que se forme un Gobierno cuanto antes". El perro del hortelano, como ya le llaman algunos. "Sánchez practica un juego de verdades a medias o de simples falsedades para esconder su fracaso electoral y su manifiesta incapacidad para afrontar este crítico momento". Escuchar a Sánchez deja pasmado al más pintado. "¿Pretende que el Gobierno de España busque su estabilidad en un acuerdo con la pretendida derecha catalana que acaba de respaldar la independencia unilateral y fuera de la ley?", algo a lo que él mismo se negó tras el 20-D. "¿Es esa una recomendación sincera o tal vez una manera de justificar que el propio Sánchez intente negociar con los independentistas en el caso de que Rajoy fracase? ¿Y cuál es esa mayoría alternativa de cambio de la que habla? ¿Quiénes son las izquierdas que él separa con tanta nitidez de las derechas? ¿Qué clase de juego arcaico es ese de dividir al país ideológicamente en dos con semejante simpleza?". Este personaje no merece "ni dirigir un partido al que día a día condena a la irrelevancia". Menuda tunda, le han dado hasta en el cielo de la boca.
ABC dice que "Sánchez despacha con otro 'no' la urgencia de España por tener gobierno". Bieito Rubido también le pone a caldo. Sánchez "demuestra tics inquietantes en un líder: un notable analfabetismo político, una simpleza estratégica alarmante y una escasa vocación democrática. Su actuación no está siendo limpia. Consiste en llenar el terreno de emboscadas e insidias, en la confianza de que logrará formar un gobierno contra la opinión mayoritaria de los españoles". El editorial dice que no hay nada que hacer, "cualquier solución a la parálisis institucional pasa por una rectificación del PSOE que, a día de hoy, no solo parece inviable, sino que ni siquiera se atisba". Luis Ventoso extiende sus críticas hasta la mujer de Sánchez. "Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer (…) "Cuentan los especialistas que Begoña Gómez, de carácter hormigonado y enormes ambiciones, ejerce un influjo absoluto sobre Sánchez, hasta el punto de obsesionarlo con una matraca: 'Pedro, tú tienes que ser presidente'". Lo de Sánchez es ya un "asunto personal. El odio asoma en cada comparecencia", "no aguanta que haya perdido dos veces" frente a Rajoy y pone "morritos". "Lo carcome en rencor, carece del más elemental patriotismo" ni tiene "la elemental dignidad de irse a casa". Uff, pues como se empeñe la parienta lo consigue.
La Razón dice que "Rajoy avisa: el 'no' de Sánchez llevará a terceras elecciones". "El líder del PSOE rechaza negociar hasta los pactos que propuso su Comité Federal". Curiosamente, Marhuenda, pone la diana en Rivera. "En estos momentos y ante la negativa socialista, hay que reclamar a Ciudadanos un compromiso claro para desbloquear la situación y permitir con su 'sí' la investidura de Rajoy (…) Es necesario que en estos momentos Ciudadanos aporte la cordura necesaria". Y dale molinos, está visto que a algunos los calores les nubla el entendimiento. Que Ciudadanos y PP no suman, Marhuenda. A ver: 137 (PP)+32 (C's)+1 (CC)= 170 . 85 (PSOE)+71 (Podemos) +8 (CDC) +5 (PNV) +9 (ERC)+2 (Bildu)= 180. Y 180 noes son más que 170 síes. Si el PSOE no se abstiene, no hay nada que hacer.¿Hasta ahí llegas, Marhuenda o hay que mandarte deberes para este verano?
La Vanguardia tiene un cabreo supino porque Convergencia se ha quedado sin grupo propio en el Congreso. "Es un hecho relevante y probablemente injusto (…) No es una buena noticia. La represalia no es el mejor camino para solucionar la cuestión de Catalunya", dice el editorial pasando del desafío de este grupo en el parlamento catalán. Sí lo menciona Enric Juliana. "Homs ensayó hace quince días un malabarismo increíble. Intentó tender puentes con el PP en Madrid, mientras en Barcelona, su partido pactaba con la CUP una nueva resolución rupturista" y claro, no se puede estar al plato y a las tajadas. Y el director adjunto, Miquel Molina, que está de guardia, advierte que "reducir la voz parlamentaria de Catalunya durante los próximos cuatro años a un solo grupo, el de ERC, es otra forma de procurar la desconexión". ¿Pero es que nos toman por idiotas o qué? ERC y CDC gobiernan juntos en Cataluña bajo las siglas Junts pel Sí, una coalición que apadrinó precisamente La Vanguardia. Y recordamos perfectamente que la movida separatista la empezó Artur Mas, el jefe de Convergencia. Algunos periodistas son como los políticos, se creen que la gente es tonta de baba.
El País evita cargarle el muerto al PSOE en el titular. "El bloqueo político se agrava tras la reunión entre Rajoy y Sánchez". Pero la somanta de palos que le arrea en el editorial a Pedro Sánchez es antológica. Sánchez "está empeñado en conducir a su propio partido y al país entero a un callejón sin salida en el que ni deja gobernar al PP ni ofrece una vía alternativa para cumplir con su deseo aparente de que se forme un Gobierno cuanto antes". El perro del hortelano, como ya le llaman algunos. "Sánchez practica un juego de verdades a medias o de simples falsedades para esconder su fracaso electoral y su manifiesta incapacidad para afrontar este crítico momento". Escuchar a Sánchez deja pasmado al más pintado. "¿Pretende que el Gobierno de España busque su estabilidad en un acuerdo con la pretendida derecha catalana que acaba de respaldar la independencia unilateral y fuera de la ley?", algo a lo que él mismo se negó tras el 20-D. "¿Es esa una recomendación sincera o tal vez una manera de justificar que el propio Sánchez intente negociar con los independentistas en el caso de que Rajoy fracase? ¿Y cuál es esa mayoría alternativa de cambio de la que habla? ¿Quiénes son las izquierdas que él separa con tanta nitidez de las derechas? ¿Qué clase de juego arcaico es ese de dividir al país ideológicamente en dos con semejante simpleza?". Este personaje no merece "ni dirigir un partido al que día a día condena a la irrelevancia". Menuda tunda, le han dado hasta en el cielo de la boca.
ABC dice que "Sánchez despacha con otro 'no' la urgencia de España por tener gobierno". Bieito Rubido también le pone a caldo. Sánchez "demuestra tics inquietantes en un líder: un notable analfabetismo político, una simpleza estratégica alarmante y una escasa vocación democrática. Su actuación no está siendo limpia. Consiste en llenar el terreno de emboscadas e insidias, en la confianza de que logrará formar un gobierno contra la opinión mayoritaria de los españoles". El editorial dice que no hay nada que hacer, "cualquier solución a la parálisis institucional pasa por una rectificación del PSOE que, a día de hoy, no solo parece inviable, sino que ni siquiera se atisba". Luis Ventoso extiende sus críticas hasta la mujer de Sánchez. "Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer (…) "Cuentan los especialistas que Begoña Gómez, de carácter hormigonado y enormes ambiciones, ejerce un influjo absoluto sobre Sánchez, hasta el punto de obsesionarlo con una matraca: 'Pedro, tú tienes que ser presidente'". Lo de Sánchez es ya un "asunto personal. El odio asoma en cada comparecencia", "no aguanta que haya perdido dos veces" frente a Rajoy y pone "morritos". "Lo carcome en rencor, carece del más elemental patriotismo" ni tiene "la elemental dignidad de irse a casa". Uff, pues como se empeñe la parienta lo consigue.
La Razón dice que "Rajoy avisa: el 'no' de Sánchez llevará a terceras elecciones". "El líder del PSOE rechaza negociar hasta los pactos que propuso su Comité Federal". Curiosamente, Marhuenda, pone la diana en Rivera. "En estos momentos y ante la negativa socialista, hay que reclamar a Ciudadanos un compromiso claro para desbloquear la situación y permitir con su 'sí' la investidura de Rajoy (…) Es necesario que en estos momentos Ciudadanos aporte la cordura necesaria". Y dale molinos, está visto que a algunos los calores les nubla el entendimiento. Que Ciudadanos y PP no suman, Marhuenda. A ver: 137 (PP)+32 (C's)+1 (CC)= 170 . 85 (PSOE)+71 (Podemos) +8 (CDC) +5 (PNV) +9 (ERC)+2 (Bildu)= 180. Y 180 noes son más que 170 síes. Si el PSOE no se abstiene, no hay nada que hacer.¿Hasta ahí llegas, Marhuenda o hay que mandarte deberes para este verano?
La Vanguardia tiene un cabreo supino porque Convergencia se ha quedado sin grupo propio en el Congreso. "Es un hecho relevante y probablemente injusto (…) No es una buena noticia. La represalia no es el mejor camino para solucionar la cuestión de Catalunya", dice el editorial pasando del desafío de este grupo en el parlamento catalán. Sí lo menciona Enric Juliana. "Homs ensayó hace quince días un malabarismo increíble. Intentó tender puentes con el PP en Madrid, mientras en Barcelona, su partido pactaba con la CUP una nueva resolución rupturista" y claro, no se puede estar al plato y a las tajadas. Y el director adjunto, Miquel Molina, que está de guardia, advierte que "reducir la voz parlamentaria de Catalunya durante los próximos cuatro años a un solo grupo, el de ERC, es otra forma de procurar la desconexión". ¿Pero es que nos toman por idiotas o qué? ERC y CDC gobiernan juntos en Cataluña bajo las siglas Junts pel Sí, una coalición que apadrinó precisamente La Vanguardia. Y recordamos perfectamente que la movida separatista la empezó Artur Mas, el jefe de Convergencia. Algunos periodistas son como los políticos, se creen que la gente es tonta de baba.
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